¿Es el fin de las colecciones de hombre y mujer? 

 

En Luxe Talent, como expertos de la industria de la moda desde 2009, observamos que las líneas que solían separar claramente la ropa de hombre y mujer están empezando a desvanecerse. Este fenómeno responde no solo a cambios en la moda, sino en la propia identidad y fenómenos sociológicos; cada vez, hay una mayor apertura a la diversidad.  

En este #LuxeTalentBlog, Paula Sacristán, Marketing Executive y creadora de contenido e influencer de moda, toma las riendas y nos cuenta que cambios están haciendo los diseñadores sobre las pasarelas y en sus colecciones. 

 

 

Primero de todo… 

¿Cómo saber si una prenda es de hombre o de mujer? 

Históricamente, las prendas de ropa se han etiquetado en función de las características asociadas a aquello masculino y femenino. Por razones de la propia fisonomía y gustos que se entendían intrínsecos a cada sexo. Sin embargo, el aumento de prendas unisex nos ha demostrado, que estas razones que separaban la ropa de mujer de hombre muchas veces carecían de sentido, ya que estéticamente pueden compartirse muchos diseños y, morfológicamente, los cuerpos no son tan distintos como creíamos, especialmente cuando se trata de prendas más casual y oversize. 

Tipos de Líneas de Ropa

Antes, las colecciones de ropa se dividían en líneas separadas para hombres y mujeres, cada una con características de diseño específicas. Ahora, estamos viendo el surgimiento de colecciones “sin género”, que desafían las convenciones tradicionales y buscan crear prendas versátiles que se adapten a todos los estilos y preferencias. Ya lo hacen marcas reconocidas como Palomo Spain, Harris Reed o Telfar. Sus colecciones responden a cuestiones estéticas e inspiraciones, pero no se dividen entre hombre y mujer, sino que se rigen por el concepto que inspira la colección. 

Motivos de los diseñadores a favor de No Diferenciar las Líneas de Ropa  

La moda refleja la evolución social y cultural, y en un mundo cada vez más diverso e inclusivo, para muchos artistas no tiene sentido limitar las opciones de estilo basadas en el género. La difuminación de líneas entre la ropa de hombre y mujer promueve la igualdad y permite a las personas expresar su individualidad sin restricciones preestablecidas. 

Sin duda, este es el camino natural que está siguiendo la sociedad, especialmente, las generaciones más jóvenes. Marcas como Wildfang o el espacio NotEqual fabrican sus prendas sin etiquetas por sexo.  

La creciente tendencia por las colecciones cápsula, nos demuestran, también, que el foco está más en la estética, la inspiración y el concepto del propio drop, que, en el sexo, se diferencie o no entre hombre y mujer.   

Motivos para Mantener la Diferenciación entre hombre y mujer

Sin embargo, algunos diseñadores defienden que para ayudar a las líneas debería hacerse algún tipo de diferenciación.  

 

La mayoría de los diseñadores que prefieren quedarse con la clasificación actual, apelan, principalmente, a las cuestiones de corte de las propias prendas, ya que generalmente el cuerpo del hombre y de la mujer cuentan con morfología distinta.  

Como hemos comentado, las colecciones unisex nos han demostrado que prendas básicas, oversize y casual pueden compartirse fácilmente ¿Quién no ha cogido ropa a su pareja o a su hermano? 

Pero el diseño de ciertas prendas, como por ejemplo una americana o un pantalón, exigen que queden perfectas y, en prêt-à-porter, sería casi imposible hacerlo sin la diferenciación hombre - mujer. 

Aun así… 

Como repuesta a esta cuestión, algunas marcas prefieren poner el foco en el tipo de cuerpo (reloj de arena, recto, triángulo invertido…). Para ellos, esta clasificación es más importante que la tradicional división entre hombre y mujer. Podemos encontrar varias marcas con esta propuesta en Asos, o Savage x Fenty o Good American.  

 

Como respuesta a cuestiones estéticas, algunos consumidores creen que la división no debería ser entre hombre y mujer; ya que de esta manera estamos imponiendo una estética concreta a cada sexo. Estos consumidores proponen que en caso de que sea necesaria la división, debería ser una clasificación entre estilo masculino y el femenino, pero sin imponer un estilo a cada sexo; si no, dando libre elección a cada individuo. Aunque este debate y sus peticiones cada vez es más creciente en redes sociales, no existe ninguna marca reconocida que haya decidido cambiar su clasificación de prendas. 

 

Es cierto, pero, que aunque de manera generalizada se conserva la clásica división, entre hombre y mujer. Son, cada vez, los desfiles que muestran de manera conjunta ambas divisiones y sus modelos visten prendas de su propio sexo y también del opuesto.   

  

Conclusión

En las pasarelas cada vez las líneas entre hombre y mujer se difuminan más y más. La mayoría de marcas emergentes apuestan por diseños unisex, en cambio, aquellas marcas más consolidadas siguen manteniendo la clasificación tradicional, pero, apostando por la diversidad en sus modelos. 

Personalmente, considero que no existe una opción mejor o peor que la otra. Tu marca debe usar la clasificación que mejor se adapte a tu consumidor 

Así como aquella que dé mejor respuesta la tipología de prendas que se fabrican, buscando siempre la mejor de sus ejecuciones, la pregunta es: ¿qué exige la naturaleza de la propia prenda?

Clasifiquemos nuestra ropa como la clasifiquemos, nunca debemos perder de vista que la moda es un medio de expresión con el que contamos nuestra historia y quienes somos. Por ello, es importante no encorsetar nuestro pensamiento ni imponer una estética a ningún sexo. Si no que, cada persona pueda emplear la moda como una medio de expresión que le represente a través de `prendas unisex, de su propio sexo o el contrario.

En los fashion shows, cada vez se apuesta más por la diversidad. Aunque se mantenga la división clásica, vemos modelos andróginos, hombres vistiendo la colección de mujer y viceversa. 

Así que ahora la pregunta que debes hacerte es:¿Qué necesita tu consumidor líneas diferencias o conjuntas? ¿Cuál es tu posición como marca?